La conquista de ser alcaldesa
‘Marzo en femenino’ reúne en torno al tema de mujer y municipalidad a cinco regidoras que lideran las filas socialistas, la gestión y el día a día de sus localidades.
Carmen Mallo, Concepción López Blanco, Victorina Alonso, Ana Gaitero, Ana Luisa Durán y Gregoria Manjón Chana. dl a.g. valencia | astorga 14/03/2012
Son mujeres y alcaldesas, y además de compartir siglas de partido, las une una visión común sobre lo que significa gobernar en femenino. Victorina Alonso (Astorga), Ana Luisa Durán (Villablino), Carmen Mallo (Murias de Paredes), Concepción López Blanco (Villafranca del Bierzo) y Gregoria Manjón Chana (Urdiales del Páramo) debatieron en una mesa redonda, moderada por Ana Gaitero, periodista de este periódico, el significado de mujer y municipalidad.
Las cinco lo tienen claro, el secreto de un equipo de gobierno liderado por una mujer reside en el diálogo, la cercanía y proximidad con los vecinos, así como el cuidado de los detalles o la capacidad para gestionar un ayuntamiento como si fuera una casa. El ingrediente negativo de esta receta es que, según apuntaron las protagonistas, ellas deben demostrar con creces, mucho más que sus compañeros, que son válidas para este cargo, así como para dirigir la confianza que los votantes han depositado en ellas.
Las regidoras explicaron que las mujeres «no somos tan partidarias de las grandes obras, aunque son importantes, como de cuidar el día a día», aunque consideraron que el punto de vista femenino tampoco está libre de prejuicios. La alcaldesa de Villafranca del Bierzo, Concepción López, explicó que a pesar de que aún queda mucho camino por recorrer, «el panorama ha mejorado notablemente para la mujer». Esta afirmación viene avalada por la trayectoria de la berciana, «cuando empecé en el año 79 era la única mujer que se presentaba en las listas de Villafranca. En 40 años hemos conseguido más que en veinte siglos».
La capacidad para convencer. Si en algo está presente la firma femenina en la política es en la capacidad para convencer y establecer lazos. «Esta no es una muestra de debilidad, como algunos puedan entender, es el valor añadido que la mujer le da a la conquista del poder», matizó Victorina Alonso.
Las cinco socialistas coincidieron en que, dejando a un lado las excepciones, las mujeres al mando de un ayuntamiento siempre hacen especial hincapié en la Cultura y los Servicios Sociales. Esta percepción, corroborada por toda la mesa, la argumentó Ana Luisa Durán, quien se refirió con datos concretos a las ocupaciones municipales de las mujeres. «Respecto al número de alcaldesas en toda España, las mujeres representan el 15%, y las concejalas el 33%. La mayoría dirigen las áreas sociales y culturales, sin embargo su presencia disminuye notablemente cuando se trata de Urbanismo y Hacienda».
Al final el encuentro, las alcaldesas lanzaron la invitación de repetir una mesa redonda junto a sus homólogas del Partido Popular, ya que como concluyeron las socialistas, parafraseando a Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, «cuando una mujer entra en política cambia la mujer, sin embargo cuando muchas mujeres entran en política cambia la política».
Son mujeres y alcaldesas, y además de compartir siglas de partido, las une una visión común sobre lo que significa gobernar en femenino. Victorina Alonso (Astorga), Ana Luisa Durán (Villablino), Carmen Mallo (Murias de Paredes), Concepción López Blanco (Villafranca del Bierzo) y Gregoria Manjón Chana (Urdiales del Páramo) debatieron en una mesa redonda, moderada por Ana Gaitero, periodista de este periódico, el significado de mujer y municipalidad.
Las cinco lo tienen claro, el secreto de un equipo de gobierno liderado por una mujer reside en el diálogo, la cercanía y proximidad con los vecinos, así como el cuidado de los detalles o la capacidad para gestionar un ayuntamiento como si fuera una casa. El ingrediente negativo de esta receta es que, según apuntaron las protagonistas, ellas deben demostrar con creces, mucho más que sus compañeros, que son válidas para este cargo, así como para dirigir la confianza que los votantes han depositado en ellas.
Las regidoras explicaron que las mujeres «no somos tan partidarias de las grandes obras, aunque son importantes, como de cuidar el día a día», aunque consideraron que el punto de vista femenino tampoco está libre de prejuicios. La alcaldesa de Villafranca del Bierzo, Concepción López, explicó que a pesar de que aún queda mucho camino por recorrer, «el panorama ha mejorado notablemente para la mujer». Esta afirmación viene avalada por la trayectoria de la berciana, «cuando empecé en el año 79 era la única mujer que se presentaba en las listas de Villafranca. En 40 años hemos conseguido más que en veinte siglos».
La capacidad para convencer. Si en algo está presente la firma femenina en la política es en la capacidad para convencer y establecer lazos. «Esta no es una muestra de debilidad, como algunos puedan entender, es el valor añadido que la mujer le da a la conquista del poder», matizó Victorina Alonso.
Las cinco socialistas coincidieron en que, dejando a un lado las excepciones, las mujeres al mando de un ayuntamiento siempre hacen especial hincapié en la Cultura y los Servicios Sociales. Esta percepción, corroborada por toda la mesa, la argumentó Ana Luisa Durán, quien se refirió con datos concretos a las ocupaciones municipales de las mujeres. «Respecto al número de alcaldesas en toda España, las mujeres representan el 15%, y las concejalas el 33%. La mayoría dirigen las áreas sociales y culturales, sin embargo su presencia disminuye notablemente cuando se trata de Urbanismo y Hacienda».
Al final el encuentro, las alcaldesas lanzaron la invitación de repetir una mesa redonda junto a sus homólogas del Partido Popular, ya que como concluyeron las socialistas, parafraseando a Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile, «cuando una mujer entra en política cambia la mujer, sin embargo cuando muchas mujeres entran en política cambia la política».
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