martes, 13 de septiembre de 2011

ENTREVISTA EN EL DIARIO DE LEÓN

Victorina Alonso | Alcaldesa de Astorga

«Para reflotar el partido son precisos diálogo y respeto y no imposiciones»

La alcaldesa, Victorina Alonso, confía en no tener que enfrentarse a una moción de censura.

Su credo es el diálogo. La sucesora de Perandones en la Alcaldía asegura que el hablar reforzaría su gobierno municipal en minoría y resolvería las fricciones en el seno del PSOE leonés. Afirma que ésta ha sido su manera de actuar hasta el momento y está dispuesta a llegar a acuerdos en ambos frentes. El tiempo dirá si encuentra a los interlocutores adecuados en Astorga y en su partido.

La alcaldesa, Victorina Alonso, confía en no tener que enfrentarse a una moción de censura. 
—Astorga ha sido la capital de los críticos con la dirección provincial del PSOE.
—Los importante para que un grupo funcione es que la gente se sienta integrada y se valoren sus aportaciones. Que se haya elegido Astorga para reunirse ha sido circunstancial, porque está a mitad de camino. Pero también es cierto que nosotros apostamos por un diputado provincial y eso quebró un poco nuestra relación, que siempre ha sido buena, con la dirección del partido. Considerábamos que con unos resultados suficientes para gobernar se nos podía haber escuchado, sin menoscabo de nadie —Joaquín Llamas ha desempeñado muy bien el cargo—. Pero no fue así y, en ocasiones, te encuentras sin querer en una determinada situación que no es otra cosa que un clamor por la unidad de los socialistas y por recuperar a unos votantes que no se fueron al PP. Un presidente del Gobierno o de un partido es como un director de orquesta: siempre será necesario un solo, pero tiene que dar entrada a los diferentes instrumentos para enriquecer el conjunto. Me gustan los consensos; las guerras sólo causan heridos y muertos; todos pierden. Cualquier acuerdo siempre es mejor a una postura de fuerza, aunque tengamos que ceder todos, en un consenso, eso sí, basado en el respeto y consideración a todos y no en la imposición.
—¿Le quita el sueño una posible moción de censura?
—No. Espero que el PP y el PAL-UL respeten la palabra que dieron —el último manifestó ante notario que sólo gobernaría si era alcalde— y confío en seguir gobernando-
—Vamos, que se reparten las dedicaciones parciales y todos tan contentos.
—Los grupos de la oposición entendieron que su trabajo en el Ayuntamiento también requería una compensación económica. Nosotros tratamos de negociar con ellos para que colaboraran en determinadas áreas en las que pueden aportar mucho. Por ejemplo, en Cultura, Arsenio García Fuertes, del PP, y, al PAL-UL le ofrecimos que su concejal Rubén Río colaborase en informática, que es un tema que controla, o deportes, que también le gusta.Estas fueron propuestas que realizamos en las entrevistas que tuvimos después de las elecciones; también queríamos que Joaquín Jarrín (PP) participara en el desarrollo del Plan General de Ordenación Urbana de Astorga. Pero esa colaboración que pedíamos y que debía ser compensada con una cantidad económica no llegó a plasmarse. Su propuesta era que sus portavoces tuvieran una compensación y, aunque no estábamos de acuerdo, entendimos que cada grupo tenía derecho a hacer con esas compensaciones lo que considerara oportuno. Por eso llegamos a ese consenso, que es posterior a la constitución del Pleno: cuando el PAL-UL renunció a presentar candidato a la Alcaldía y se abstuvo en la votación no se había hablado de esa compensación económica. Nuestra idea era haber alcanzado esos acuerdos de colaboración y trabajo, porque que la colaboración enriquece la labor de gobierno y la facilita.
—Entonces no le importaría hacerse una foto en la que PP, PAL y PSOE agarrasen el bastón de mando.
—Es el gobierno que han querido los ciudadanos, que nos han dado una mayoría de seis votos. Esto significa que un grupo muy grande de astorganos quería que se gobernara con esa colaboración.
—¿Es posible explicar en tiempo de recortes que haya que pagar un Pleno al mes?
—Hemos rebajado el 20% la cuantía consignada para retribuciones. Renuncié a todo tipo de remuneración y es verdad que se destina más a los Plenos, pero no se paga por las comisiones, por lo que el total general ha bajado. Sólo se ha distribuido el dinero de otra manera y se consensó con el PAL-UL esa rebaja.
13969839201397058884Astorga se ha caracterizado por ejecutar los proyectos sin importarle el número de fases en que hubiera que dividir un proyecto para finalizarlo. En la actual situación económica, ¿van a necesitar más desglosados para acometer los proyectos?
—Tenemos que rematar una serie de obras que se habían iniciado. La Casa de los Panero, a la que le faltan unos remates, la reforma del Teatro Gullón, el edificio de Servicios Sociales, el cuartel de la Policía Local, la nueva sede del Museo del Chocolate y musealizar la casa de los Herrero. Todos estos proyectos tratan de explotar los recursos vinculados al turismo y de conseguir que, además del peregrino y de otros visitantes, consigamos captar al turismo de calidad.
—La relación de obras está muy bien, pero otra cosa es su financiación.
—En Astorga siempre ha sido complicado, nunca nos han regalado nada y hemos tenido que pelear mucho y realizar muchas visitas. Por ejemplo, el centro de especialidades supuso para el anterior alcalde y para mí, más de un año y medio de viajes casi mensuales a Valladolid para entrevistarnos con el consejero, con todos los directores generales... Para el Centro Lyda, hemos trabajado con el Gobierno central y hemos hablado con el presidente, el Ministerio de Cultura y el de Vivienda... Hemos estado Juanjo Perandones y yo sentados en la antesala del despacho de la ministra María Antonia Trujillo tiempo y tiempo... El Gobierno, la Junta y la Diputación siempre se han portado muy bien con Astorga, aunque no hayan respondido a la primera y haya sido necesario llamar a muchas puertas y esperar (con el centro Lyda llevamos desde 1992 y se va a acometer una primera fase).
—¿No cree que el Teatro Gullón invade en exceso la muralla?
­—Está aprobado por Patrimonio. No sé cómo se verá en la realidad, pero los arquitectos son los dioses de nuestro tiempo y tienen esa visión... Cuando Gaudí empezó a levantar su palacio aquí también lo verían como algo estrambótico. Pienso que debemos mirarlo como algo innovador y que amplía y enriquece ese teatro.
—De Benavente a Ponferrada hay unos 130 kilómetros y, con el Gullón, cuatro teatros. ¿Beneficia o perjudica?
—Si lo sabemos manejar entre todos —lo he hablado ya con el alcalde de La Bañeza— nos va a enriquecer. En La Bañeza y Astorga a la gente le gusta mucho el teatro. Si entramos en la red nacional y conseguimos potenciarnos será más fácil que un grupo de calidad venga a visitarnos —estamos en la periferia— si tiene aseguradas cuatro representaciones en un radio cercano. Y quien dice teatro, dice lírica, ópera, zarzuela... Tenemos que ponernos de acuerdo, potenciarnos y que venga un grupo a los cuatro, para ajustar los precios. De otra forma, hay grandes grupos que no vendrán.
—¿Cree que tendrá que subir las tasas?
—Confío en no tener que hacerlo. Estamos tratando de ahorrar hasta en papel y bolígrafos. Por ejemplo, en tóner de impresoras: se ve lo que se gasta al año, se habla con la casa y consigues un precio más ventajoso. Estamos gastando al mínimo, pero sacando adelante el festival de cine, las fiestas y los cursos, buscando ayuda en el director general del libro Rogelio Blanco, el de Paradores, Miguel Martínez, y de la escritora Marifé Santiago y nos han respondido muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario