La ciudad recibe la herencia que será para todos los astorganos
El Ayuntamiento concluye la tercera fase de la Casa de los Servicios Sociales
Imagen de la casa que albergará todos los servicios sociales. El Ayuntamiento de Astorga recibe hoy las obras de la tercera fase del edificio destinado a albergar todos los servicios sociales que se prestan en el municipio. Situado en la Calle de La Bañeza, frente a la puerta de bronce del Consistorio, su construcción está siendo posible gracias a que un vecino fallecido en 2007, Gregorio García García, donó en herencia todo su patrimonio al municipio.
La Casa de los Servicios Sociales se ha levantado sobre el solar de la antigua Heladería del Dos de Mayo (después Helados El Valenciano). El edificio, de tres plantas, ocupa más de 700 metros cuadrados, sin incluir el sótano. La planta baja albergará la recepción y los despachos de los trabajadores y las trabajadoras sociales; la primera, acogerá el salón de actos, “será el lugar de encuentro donde todas las asociaciones y colectivos de la ciudad podrán compartir e intercambiar experiencias”, señala la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, que en su anterior etapa como concejala de Bienestar Social puso su empeño en este proyecto. La segunda planta será habilitada para instalar un piso de tránsito para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos.
La fase de la obra que este mediodía recepciona el Ayuntamiento ha supuesto una inversión de 80.000 euros aportados en un 80% por la Diputación Provincial y el 20% restante por las arcas municipales, con ellos se han ejecutado los trabajos de carpintería, cerrajería, vidrios, revestimientos, cubiertas... aunque el capítulo más importante se ha destinado a los solados y alicatados. La construcción comenzó en 2008 y desde entonces se han desembolsado casi 493.000 euros, aunque el presupuesto total del proyecto asciende a 1.285.666 euros. El equipo de gobierno espera iniciar próximamente la cuarta fase y el amueblamiento con los que quedará concluido el edificio.
Casa de Gregorio y Áurea
El proyecto de la arquitecta Yolanda Cordero, ha sido diseñado con tres premisas básicas: que disponga de mucha luz, que refleje la pasión de Gregorio García por la aviación –de hecho el tejado tiene la forma de las alas de un avión– y que sea funcional. El edificio llevará el nombre de él y el de su esposa, Áurea Prieto.
El patrimonio legado por Gregorio García supuso un valor en el mercado cercano a los 420.000 euros, e incluía la casa donde vivió el matrimonio en la Calle San Juan, vendida en subasta y cuyo precio rondó los 90.000 euros, una cantidad invertida en valores y 352.142 euros en efectivo.
La Casa de los Servicios Sociales se ha levantado sobre el solar de la antigua Heladería del Dos de Mayo (después Helados El Valenciano). El edificio, de tres plantas, ocupa más de 700 metros cuadrados, sin incluir el sótano. La planta baja albergará la recepción y los despachos de los trabajadores y las trabajadoras sociales; la primera, acogerá el salón de actos, “será el lugar de encuentro donde todas las asociaciones y colectivos de la ciudad podrán compartir e intercambiar experiencias”, señala la alcaldesa de Astorga, Victorina Alonso, que en su anterior etapa como concejala de Bienestar Social puso su empeño en este proyecto. La segunda planta será habilitada para instalar un piso de tránsito para mujeres víctimas de violencia de género y sus hijos.
La fase de la obra que este mediodía recepciona el Ayuntamiento ha supuesto una inversión de 80.000 euros aportados en un 80% por la Diputación Provincial y el 20% restante por las arcas municipales, con ellos se han ejecutado los trabajos de carpintería, cerrajería, vidrios, revestimientos, cubiertas... aunque el capítulo más importante se ha destinado a los solados y alicatados. La construcción comenzó en 2008 y desde entonces se han desembolsado casi 493.000 euros, aunque el presupuesto total del proyecto asciende a 1.285.666 euros. El equipo de gobierno espera iniciar próximamente la cuarta fase y el amueblamiento con los que quedará concluido el edificio.
Casa de Gregorio y Áurea
El proyecto de la arquitecta Yolanda Cordero, ha sido diseñado con tres premisas básicas: que disponga de mucha luz, que refleje la pasión de Gregorio García por la aviación –de hecho el tejado tiene la forma de las alas de un avión– y que sea funcional. El edificio llevará el nombre de él y el de su esposa, Áurea Prieto.
El patrimonio legado por Gregorio García supuso un valor en el mercado cercano a los 420.000 euros, e incluía la casa donde vivió el matrimonio en la Calle San Juan, vendida en subasta y cuyo precio rondó los 90.000 euros, una cantidad invertida en valores y 352.142 euros en efectivo.
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